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Fernando Gavela, de Vodafone: «La tecnología tiene que ayudar, pero no es el objetivo”

La jornada ‘Transformación digital para la continuidad de la Empresa Familiar’, organizada por ACEFAM en colaboración con Vodafone, ha reunido a una veintena de empresarios familiares para debatir en torno a los nuevos retos a los que se enfrentan las compañías en materia de digitalización. En el coloquio han participado Vicente Alciturri, presidente de ACEFAM y gerente de Semicrol, Fernando Gavela, Specialist Direct Sales de Vodafone, y Jesús Castillero, director de Organización, Sistemas y Calidad de Grupo Erhardt. Los asistentes, además, han podido lanzar preguntas y participar del debate.

Vicente Alciturri, presidente de ACEFAM y gerente de Semicrol abrió el turno de palabra manifestando que este tipo de encuentros sirven para aprender los unos de los otros. Bajo su punto de vista, la tecnología no es más que un medio, una serie de herramientas para poder alcanzar los objetivos marcados. “Hay que soñar, pensar qué es lo que queremos y qué nos gustaría ser y en base a esos deseos actuar”.

Alciturri considera que las empresas deben hacer un esquema de lo que cuesta acometer reformas en materia de transformación digital y que es el CEO de la compañía quien debe estar al frente de ese proyecto, dada du envergadura.

Para el presidente de ACEFAM, la tecnología es un commodity y va cambiando constantemente, por ello, hay que hablar de formación continua y no puntual, porque esa es la verdadera trasformación, la que no para.

Para Fernando Gavela, Specialist Direct Sales de Vodafone, la tecnología es el habilitador y, por tanto, se tiene que utilizar para el beneficio de las empresas, “la tecnología tiene que ayudar, pero no es el objetivo”.

Respecto a cómo gestionar el talento y cómo acometer los cambios en las empresas Gavela lo tiene claro, “hay que gestionar el talento interno, pero no hay que tener miedo a buscar fuera el talento”. No obstante, matiza, dentro de las empresas siempre hay personas que cogen las riendas de los proyectos novedosos y que ayudan a evangelizar al resto de la plantilla.

Sobre este tema, Jesús Castillero, director de Organización, Sistemas y Calidad de Grupo Erhardt, considera que la transformación digital se está centrando, “hace 10 años no estábamos en este punto, nosotros ahora estamos pensando en ir a la nube, hoy en día todo el perímetro digital es permeable”, asegura. Asimismo, considera que el proceso de mejora continua es imprescindible.

Castillero apuntó que las personas son clave en la transformación digital, “cuando una organización tiene un gran tamaño, la transformación digital de las personas junto a la de las empresas es algo crítico”.  Además, se mostró de acuerdo con el Specialist Direct Sales de Vodafone al señalar que en las compañías los empleados deben estar preocupados y enterados de los cambios en materia tecnológica, pero que se puede buscar fuera a expertos que ayuden y gestionen ciertos aspectos que se puedan escapar de manera interna.

El teletrabajo después de la pandemia

Sobre el teletrabajo, que se aceleró de manera obligada en marzo de 2020, los ponentes tienen posturas dispares. Alciturri apuntó que no es lo mismo teletrabajar que trabajar desde casa, puesto que las circunstancias que se vivieron debido a la pandemia fueron excepcionales, y se preguntó, ¿cómo garantizamos que la persona está trabajando más allá de por cumplir los objetivos? Para Semicrol el confinamiento no supuso un parón en la actividad, sino todo lo contrario “cuando todo el mundo estaba quieto nosotros nos movimos mucho”, y matiza: “en cuestión de teletrabajo cada caso es un mundo”.

Los empleados de Vodafone ya han vuelto a la oficina a trabajar físicamente tras más de año y medio en teletrabajo. Ahora la compañía va a fijar un modelo híbrido en el que los empleados trabajen dos días a la semana en la oficina y tres desde casa, “si no vamos a la oficina se pierden los equipos, se deslocalizan”, apuntó.

El caso de Grupo Erhardt es curioso, unos días antes del confinamiento la compañía iba a lanzar un proyecto de teletrabajo por el que se establecían cuatro días presenciales y uno en forma de teletrabajo, pero llegó la pandemia y todos los empleados se vieron obligados a trabajar desde casa. Vista la experiencia y los resultados la compañía planteó hacer un mayor nivel de teletrabajo estableciendo que el mínimo de teletrabajo es el 70% para que salga rentable, “consultamos a todos los empleados y se han acogido a ello casi el 100% de la plantilla, con las herramientas que disponemos se trabaja casi igual, hemos perdido el café, pero hemos ganado otras cosas”, manifiesta.

Nuevos retos: la ciberseguridad

Por otro lado, uno de los problemas a los que se enfrentan las empresas es la ciberseguridad, Alciturri señala que los sistemas digitales serán seguros o no serán y apunta que cuando se construye un software se hace pensando en la seguridad. “Hay que formar al personal sobre los riesgos que existen, el empleado tiene que pensarse mucho abrir cualquier mail que reciba en la compañía”.

Gavela considera que la ciberseguridad es una preocupación creciente, “está en el top 3 de las preocupaciones de los CEO”. La mayoría de las empresas, señala, acometen ingeniería social, “la concienciación del personal es clave, hay que formar a la gente y diseminar el conocimiento”.

Por su parte Castillero apunta que la ciberseguridad es un negocio y tiene que estar en el primer plano de las cosas importantes para las empresas.