“El factor que más contribuye al éxito de las empresas familiares es entender a las personas que tenemos delante”
La incertidumbre provocada por factores como la invasión rusa en Ucrania, el encarecimiento del precio de la energía o los procesos inflacionistas han abocado al sistema productivo a una sensación de cambio constante. Una realidad que no es ajena a las empresas familiares y en la que cada día son más frecuentes los problemas empresariales complejos. Es decir, aquellos para lo que no existe una solución previa conocida.
Javier González Recuenco, fundador de Singular Solving y especialista en Complex Problem Solving, defiende la pertinencia de este paradigma para afrontar ciertas situaciones que reúnen ciertas características, en donde no basta con aplicar conocimiento experto. Además, tiene claro que “el factor que más contribuye al éxito de las empresas familiares es entender a las personas que tenemos delante”.

Glez. Recuenco durante la intervención.
Emprendedor, escritor y académico en instituciones como el IE, ESIC o la UNIR, González Recuenco impartió una charla sobre la solución de problemas complejos y su relación con las empresas familiares en el marco del ciclo “El Fórum hablando con líderes”. Alrededor de una treintena de jóvenes pertenecientes a la siguiente generación de las empresas asociadas a ACEFAM participaron en esta iniciativa que se desarrolló en el Hotel Bahía.
González Recuenco explicó cómo la incertidumbre y la velocidad que rodean al sector productivo multiplican la posibilidad de que aparezcan situaciones para las que no existen precedentes. “Antes un ciclo de ruina podía prolongarse durante 15 años y ahora en 5 se puede asistir al nacimiento y defunción de cualquier compañía”, explicó el ponente. “Estas circunstancias, en las que todo sucede muy rápido, generan el entorno ideal para este tipo de problemas”, concluyó.
Al frente de Singular Solving, empresa especializada en este tipo de casuística, el ponente ayuda a todo tipo de organizaciones a hacer frente a dificultades para las que no hay soluciones previas ni respuestas sistematizadas. Gracias al trabajo de un equipo transversal, intentan reducir al máximo la influencia del azar y estructurar un procedimiento que desemboque en una hipótesis con cierta garantía de éxito. Una planteamiento que, cuando trabajan con empresas familiares, se ve notablemente influido por el “Factor X”.

Imagen general de la sala.
El “Factor X” es el término con el que se aglutina todos aquellos aspectos relacionados con el comportamiento humano. “Nuestro trabajo pasa por determinar a predecibilidad de la irracionalidad”, dijo el ponente. Entre otros aspectos, esta perspectiva se centra en entender y gestionar el componente emocional de las decisiones empresariales. “Si partimos de la premisa de que el ser humano es el sistema complejo primigenio, resulta fácil comprender que el 80% de la solución de problemas empresariales complejos pase por gestionar ese factor X”.
Esta circunstancia resulta especialmente relevante en las empresas familiares en donde además de un Consejo de Administración, existe también un Consejo de Familia. Así, no es de extrañar que, según González Recuenco, entender a las personas sea el factor más determinante a la hora de garantizar el éxito de las empresas familiares. En ese sentido, el experto indicó que aspectos como la asertividad, la empatía o “ser buena gente” acaban resultando un activo para todo tipo de compañías.

González Recuenco con Pablo Fernández, presidente del Fórum ACEFAM.