El 91% de los directivos familiares de Cantabria, desprotegidos ante posibles demandas por su gestión
Sólo un 9% de las 300 empresas familiares más importantes de Cantabria cuentan con un seguro para proteger a sus consejeros y directivos, pese a que el pasado año, las reclamaciones contra estos crecieron un 60% en España. Esta es una de las principales conclusiones ofrecidas por Marsh, la mayor firma mundial en consultoría de riesgos y seguros, en la jornada que organizó el 1 de marzo en Santander junto con la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar y en la que han participado más de medio centenar de empresarios familiares cántabros.
Bajo el título ‘La responsabilidad Civil y Penal de los Consejeros y Directivos de las Empresas Familiares’, María del Mar Gómez – Casuso, presidenta de ACEFAM, y José María Elguero Merino, subdirector de Marsh, han explicado las responsabilidades a las que están sometidos los directivos, haciendo especial hincapié en la responsabilidad civil de los consejeros y administradores.
Como explicó el subdirector de Marsh, según la ley de sociedades anónimas, cualquier tercero que pueda sentirse perjudicado por las decisiones adoptadas por el directivo en el ejercicio de sus funciones, puede reclamarle por responsabilidad civil, lo que puede dar lugar a cuantiosas indemnizaciones que el directivo debe afrontar con su patrimonio personal.
Sin embargo, y pese al importante riesgo de reclamaciones que corren las empresas cántabras a consecuencia de la crisis, 9 de cada 10 empresas familiares carecen de un Seguro de Consejeros y Directivos, ” aseguró José María Elguero. “De hecho, la inversión total que realizan las empresas familiares de la comunidad para proteger a sus directivos no supera los 226.000 euros, lo que supone un 0,22% de la inversión española y sitúa a Cantabria en el decimocuarto lugar en el ranking de contratación de este seguro a nivel nacional” afirmó.
Detrás de ello, explicó el subdirector de Marsh, se esconde el desconocimiento de las soluciones y una falsa creencia que pervive en las empresas familiares: “Muchas creen que por no cotizar en Bolsa o no tener accionistas, no tienen riesgo de ser reclamadas, cuando la realidad nos demuestra que las disputas familiares se trasladan a los tribunales cada vez con más frecuencia”, continuó el subdirector de Marsh.
Sólo el año pasado, las reclamaciones contra consejeros y directivos crecieron en España un 60%, motivadas por la crisis y los abundantes concursos de acreedores, según datos de la consultora. “El seguro de D&O ha demostrado ser la herramienta más eficaz para estar protegidos, porque incluye el pago de las indemnizaciones por responsabilidad civil, la defensa jurídica o los gastos de fianzas, entre otras coberturas”, detalló Elguero.
Según los datos de Marsh, de entre las empresas familiares que sí cuentan con esta herramienta, ganan peso las empresas del sector industrial cántabro , frente al sector servios .
“La actual situación de crisis acrecienta el riesgo de ser reclamado y sabemos por experiencia que las empresas que mejor gestionen sus riesgos tienen más posibilidades de salir de la crisis, por lo que conocer las soluciones y ponerlas en práctica, es esencial para las cuentas de resultados de las empresas familiares, y para el patrimonio de sus propios directivos”, concluyó Elguero.
Por otro lado, en la jornada también se habló de la responsabilidad medioambiental, cuya ley obligará a las empresas a partir del 30 de abril de 2010 a contar con un seguro o garantía financiera que les permita hacer frente a posibles contaminaciones o daños medioambientales.